Las TIC, un nuevo poder,
una amenaza y un universo de oportunidades
Año tras año los avances tecnológicos nos avasallan. Llegan desde todos los rincones del mundo en un sinnúmero de variedades que nos conectan y desconectan al mismo tiempo, al punto que amenazan con hacernos sus esclavos y alimentar una especie de "inutilidad" de nuestra parte, toda vez que cada segundo la máquina hace algo más por nosotros.
Los medios hacen eco a las críticas que resuenan en sus titulares y se expanden en las redes sociales, evidenciando cifras tan impactantes como que Latinoamérica dedica a las redes sociales un promedio de 10 horas diarias (nivel que casi duplica las 5.8 horas que se registran a nivel mundial), o que las nuevas generaciones (nacidos entre 1980 y 2000) envían un promedio de 88 mensajes de texto al día a través de sus teléfonos móviles, los cuales son revisados por ellos mismos cada hora como máximo o resaltan los prodigios de las últimas entregas de los vehículos Audi, Volkswagen y hasta ford, gracias a las cuales podemos prescindir de la preocupación del parqueo, ya que estos autos lo hacen por si solos.
Ejemplos sobrarían para continuar la lista, pero el objetivo es otro.
En medio de tantos indignados por el hecho de que hoy parecemos estar y no estar en ninguna parte debido a la dependencia del teléfono móvil, que nos aisla en medio de reuniones sociales, o las críticas al escandaloso número de horas que permanecemos pegados a las pantallas, "viviendo" y "compartiendo" con "amistades" online, aparecen de repente informaciones e iniciativas que demuestran otra cara de la moneda: la existencia de aplicaciones que nos conectan de manera dinámica con a humanidad y le dan otro sentido a la existencia de la tecnología.
Catalina Morales Vélez
No hay comentarios:
Publicar un comentario